El proyecto es de Batlle i Roig Arquitectura, el estudio catalán que siempre ha asimilado el lenguaje de la ecología y está entre los más comprometidos con la lucha contra el cambio climático. Entre las animadas salas, en la séptima planta del nuevo edificio, se encuentra una gran Aula Magna, funcional gracias a las cómodas y versátiles butacas Unica, elegidas en la versión con respaldo alto y reposacabezas. Totalmente acolchadas y tapizadas de polipiel negra, las butacas han sido instaladas en filas rectas sobre gradas (según una distancia entre ejes de 52 cm). El proyecto goza de la amplia gama de accesorios con la que disponen las butacas Unica. Las 16 butacas de la primera fila están equipadas con palas de escritura abatibles con movimiento antipánico y tapa de mesa de HPL estratificado. También se ha previsto una toma de corriente para cada butaca, situada en el interior del panel lateral. Las butacas restantes se han equipado con una mesita individual (modelo T200) con armazón de metal pintado de negro, una superficie de escritura de HPL estratificado y una toma de corriente.